Introducción

En la comunicación escrita, la cohesión es un elemento fundamental para garantizar la efectividad del mensaje. La cohesión se refiere a la capacidad de un texto para formar una unidad coherente y fluida que permita al lector seguir con facilidad las ideas que se presentan.

En este artículo, exploraremos las claves para lograr una buena cohesión en la comunicación escrita, desde el uso adecuado de conectores hasta la organización del contenido. Además, analizaremos algunos ejemplos para ilustrar los puntos clave y dar al lector una idea clara de cómo aplicar estos principios en su propia escritura.

Usar conectores adecuados

Los conectores son palabras o frases que se utilizan para conectar y relacionar las diferentes ideas dentro de un texto. Al utilizar conectores adecuados, se puede mejorar significativamente la cohesión del texto.

Conectores de adición

Los conectores de adición se utilizan para añadir una idea más al texto. Algunos ejemplos son:

• Además
• También
• Incluso
• Igualmente

Por ejemplo, se podría decir: "Además de eso, es importante tener en cuenta..."

Conectores de contraste

Los conectores de contraste se utilizan para señalar una diferencia o contraposición entre dos ideas. Algunos ejemplos son:

• Pero
• En cambio
• Sin embargo

Por ejemplo, se podría decir: "La idea es interesante, pero no está del todo desarrollada."

Conectores de causa-efecto

Los conectores de causa-efecto se utilizan para señalar una relación de causa y efecto entre dos ideas. Algunos ejemplos son:

• Porque
• Ya que
• Dado que

Por ejemplo, se podría decir: "No pude ir al cine porque estaba enfermo."

Conectores de enumeración

Los conectores de enumeración se utilizan para listar varias ideas o elementos. Algunos ejemplos son:

• En primer lugar
• En segundo lugar
• Por último

Por ejemplo, se podría decir: "En primer lugar, voy a hablar de los antecedentes históricos. En segundo lugar, abordaré las implicaciones políticas. Por último, analizaré las posibles soluciones."

Organizar el contenido adecuadamente

Además de utilizar conectores adecuados, es importante organizar el contenido de manera clara y lógica. Para ello, se pueden utilizar técnicas como:

Estructuras de esquema

Las estructuras de esquema son una forma efectiva de organizar el contenido en un texto. Estas estructuras utilizan encabezados descriptivos para separar las diferentes secciones del texto, lo que permite al lector seguir fácilmente la lógica del argumento. Por ejemplo:

Antecedentes históricos

En esta sección, se presentarán los antecedentes históricos que dieron lugar a la situación actual.

Implicaciones políticas

En esta sección, se analizarán las implicaciones políticas de la situación actual, desde la perspectiva de las diferentes partes involucradas.

Posibles soluciones

En esta sección, se presentarán las posibles soluciones para abordar la situación actual, evaluando sus pros y contras.

Orden cronológico

En algunos casos, puede ser útil organizar el contenido en función del orden cronológico en que se desarrollaron los eventos. Este enfoque puede ser particularmente efectivo en textos narrativos o históricos. Por ejemplo:

Primero, ocurrió el incidente en cuestión. Luego, se llevaron a cabo las investigaciones pertinentes. Finalmente, se llegó a una conclusión y se tomaron medidas.

Cuidar la coherencia temática

Otro aspecto fundamental de la cohesión en la comunicación escrita es la coherencia temática. Para asegurar que el texto se mantiene enfocado en el tema principal, es importante:

No desviarse del tema principal

Es fácil caer en la tentación de incluir información irrelevante o tangencial en el texto. Sin embargo, esto puede distraer al lector y afectar la cohesión del texto. Es importante mantener el enfoque en el tema principal.

Relacionar las ideas con el tema principal

Si se incluyen ideas secundarias o información tangencial en el texto, es importante relacionarlas claramente con el tema principal. De lo contrario, pueden resultar confusas para el lector.

Ejemplos prácticos

Para ilustrar los principios que hemos analizado, presentamos a continuación algunos ejemplos prácticos de cómo aplicarlos en diferentes contextos:

Ejemplo 1: Informe sobre resultados financieros

En este informe, es importante utilizar conectores de causa-efecto para relacionar los diferentes factores que impactan los resultados financieros. Además, se pueden utilizar estructuras de esquema para separar los diferentes aspectos a analizar (por ejemplo, ventas, costos, utilidades). Por último, es importante asegurarse de que todo el contenido se relaciona con el tema principal (resultados financieros) y de evitar incluir información innecesaria.

Ejemplo 2: Ensayo sobre cambio climático

En este ensayo, es importante utilizar conectores de contraste para analizar los diferentes enfoques sobre el cambio climático. También se pueden utilizar estructuras de esquema para separar los diferentes aspectos a analizar (por ejemplo, causas, impacto, soluciones). Además, se debe tener en cuenta la coherencia temática y evitar desviarse del tema principal.

Ejemplo 3: Reseña de película

En esta reseña, es importante utilizar conectores de adición para señalar las diferentes características de la película que se están analizando. También se pueden utilizar estructuras de esquema para separar los diferentes aspectos a analizar (por ejemplo, trama, actuaciones, dirección). Por último, se debe tener en cuenta la coherencia temática y asegurarse de que el análisis se enfoca en la película en cuestión (evitando desviarse en análisis más generales sobre el género o el director, por ejemplo).

Conclusión

La cohesión en la comunicación escrita es fundamental para garantizar que el mensaje se transmita de manera efectiva. Al utilizar conectores adecuados, organizar el contenido de manera clara y lógica y cuidar la coherencia temática, podemos lograr una buena cohesión en nuestros textos. Aplicar estos principios en diferentes contextos (informes, ensayos, reseñas, etc) puede mejorar significativamente la calidad de nuestra escritura.