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El tono en la escritura periodística: Cómo ser objetivo y persuasivo

Introducción

La escritura periodística es una forma de comunicación que busca informar al público sobre hechos relevantes que ocurren en distintos ámbitos. Si bien la objetividad es fundamental para que una noticia sea confiable, también es importante que el periodista sea capaz de persuadir al lector a través de su forma de escribir. En este artículo, analizaremos el tono en la escritura periodística y cómo lograr un equilibrio entre la objetividad y la persuasión.

¿Qué es el tono en la escritura periodística?

El tono es la actitud que se muestra en la escritura hacia el tema que se trata y hacia el lector. En la escritura periodística, el tono puede ser objetivo o subjetivo, dependiendo de la intención del autor. Un tono objetivo busca mostrar los hechos de forma imparcial y sin emociones, mientras que un tono subjetivo busca persuadir al lector y mostrar una postura determinada.

El tono objetivo en la escritura periodística

El tono objetivo es fundamental en la escritura periodística, ya que busca mostrar los hechos de forma imparcial y sin emociones. Para lograr un tono objetivo, es fundamental seguir algunas pautas:

  • Utilizar un lenguaje claro y preciso
  • Evitar juicios de valor
  • No utilizar adjetivos calificativos que puedan influir en la percepción del lector
  • Mantener una distancia emocional respecto del tema para evitar caer en la subjetividad

Un ejemplo de tono objetivo en la escritura periodística se puede ver en la siguiente noticia:

"Se registró un aumento en la tasa de desempleo durante el último trimestre. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, la tasa de desocupación alcanzó un 10%, lo que representa un aumento del 1% respecto al trimestre anterior."

El tono subjetivo en la escritura periodística

Si bien el tono objetivo es fundamental en la escritura periodística, en algunos casos puede resultar necesario utilizar un tono subjetivo para persuadir al lector o para mostrar una postura determinada. En estos casos, es fundamental que el tono subjetivo se utilice de forma consciente y que se eviten caer en posturas extremas o polémicas.

Para lograr un tono subjetivo efectivo, es fundamental seguir algunas pautas:

  • Utilizar un lenguaje claro y preciso, pero con elementos emocionales que puedan motivar al lector a tomar una postura determinada
  • Mostrar los argumentos de forma clara y detallada
  • Citando a expertos o a fuentes confiables que respalden la postura
  • Utilizar ejemplos concretos que ilustren los argumentos

Un ejemplo de tono subjetivo en la escritura periodística se puede ver en la siguiente opinión:

"El aumento en la tasa de desempleo es preocupante y muestra la falta de políticas públicas que apunten a generar empleo de calidad. Es fundamental que el gobierno tome medidas concretas para revertir esta situación y brindar oportunidades a los desocupados."

¿Cómo lograr un equilibrio entre la objetividad y la persuasión?

Como hemos visto, tanto el tono objetivo como el tono subjetivo son importantes en la escritura periodística. Sin embargo, es fundamental lograr un equilibrio entre ambos para que la información sea confiable y persuasiva al mismo tiempo.

Para lograr un equilibrio entre la objetividad y la persuasión es fundamental:

  • Conocer a fondo el tema que se va a tratar
  • Saber cuál es la postura que se quiere mostrar y cómo se van a fundamentar los argumentos
  • Evitar caer en extremos y posturas polémicas
  • Utilizar un lenguaje claro y preciso, que evite juicios de valor y adjetivos calificativos

Conclusión

En conclusión, el tono en la escritura periodística es fundamental para lograr la objetividad y la persuasión necesarias en cada contexto. Si bien el tono objetivo es esencial para garantizar la imparcialidad de la información, en algunos casos puede resultar necesario utilizar un tono subjetivo que permita persuadir al lector o mostrar una postura determinada. Para lograr un equilibrio entre ambos tonos, es fundamental conocer a fondo el tema que se va a tratar y fundamentar los argumentos de forma clara y detallada.