Introducción

A la hora de redactar textos narrativos, la cohesión es un aspecto fundamental a tener en cuenta. La cohesión se refiere a la forma en que las diferentes partes de un texto se relacionan entre sí para crear un todo coherente y fácil de entender para el lector. En este artículo, analizaremos varios aspectos que pueden ayudarnos a lograr una mayor cohesión en nuestros textos narrativos. Desde el uso adecuado de conectores, hasta la elección de las palabras adecuadas y la organización de la información, cada detalle cuenta para lograr un texto coherente y bien estructurado.

El uso de conectores

Uno de los principales recursos para lograr la cohesión en un texto es el uso adecuado de conectores. Los conectores son palabras o frases que permiten relacionar las diferentes partes del texto y establecer una secuencia lógica y coherente. Algunos ejemplos de conectores que pueden ayudarnos a lograr una mayor cohesión en nuestros textos narrativos son:

• Conectores temporales: palabras que indican una relación temporal entre dos o más ideas, como "antes", "después", "mientras", "mientras tanto", "finalmente", etc.
• Conectores de contraste: palabras que indican una relación de contraste entre dos o más ideas, como "sin embargo", "no obstante", "a pesar de", "aunque", etc.
• Conectores de causa y efecto: palabras que indican la relación entre una causa y un efecto, como "porque", "ya que", "como resultado de", "debido a", etc.
• Conectores de enumeración: palabras que indican una lista de elementos, como "en primer lugar", "en segundo lugar", "por último", "además", etc.

Es importante recordar que el uso de conectores debe ser adecuado y no excesivo, ya que puede resultar en un texto confuso y poco natural.

La elección de las palabras adecuadas

Otro aspecto importante para lograr la cohesión en un texto narrativo es la elección de las palabras adecuadas. Las palabras que utilizamos deben ser precisas y estar en consonancia con el tono y el estilo del texto. Además, es importante evitar la repetición excesiva de palabras y utilizar sinónimos y variaciones lingüísticas para mantener la atención del lector y evitar la monotonía.

La coherencia en la organización de la información

Además del uso adecuado de conectores y la elección de las palabras adecuadas, la organización de la información es esencial para lograr la cohesión en un texto narrativo. Es importante que la información esté organizada de forma lógica y coherente, con una estructura clara y fácil de seguir para el lector. Una buena forma de lograr esto es utilizar una estructura que esté en consonancia con el tipo de texto que se está escribiendo. Por ejemplo, en un texto narrativo, una estructura común puede ser la siguiente:

• Introducción: presentación de la situación o los personajes
• Desarrollo: exposición de los hechos y de la trama
• Clímax: momento culminante de la historia
• Desenlace: resolución de la trama y cierre de la historia

En general, es importante tener en cuenta que toda la información que incluyamos en el texto debe estar relacionada con el tema principal y contribuir al desarrollo de la historia.

Conclusiones

Lograr la cohesión en un texto narrativo es un aspecto clave para crear una historia coherente y fácil de entender para el lector. Para lograrlo, es necesario prestar atención no solo al uso adecuado de conectores y la elección de las palabras adecuadas, sino también a la organización de la información. En definitiva, tener claridad en los objetivos del texto y en la estructura que se quiere seguir es fundamental para lograr una mayor cohesión y, por tanto, una historia más convincente y atractiva para el lector.