El currículum vitae es una de las herramientas más importantes que tienes para presentarte a una empresa. A través de él, puedes mostrar tus habilidades y experiencia laboral, así como demostrar que eres el candidato ideal para la posición que estás solicitando. Sin embargo, muchas veces, en la emoción del momento, podemos cometer errores ortográficos en nuestro currículum que pueden ser muy perjudiciales para nuestra imagen.
Uno de los errores más comunes en los que puedes caer es la falta de ortografía. Estos errores pueden hacer que parezcas descuidado o poco profesional, y pueden llevar al reclutador a descartar tu currículum en un segundo. Es importante que revises detalladamente tu currículum, utilización de mayúsculas y minúsculas, acentos, etc. pero también es importante asegurarte de que tu sintaxis y gramática sean correctas. Confundir las formas verbales, poner conectoras incorrectamente o redactar frases incoherentes no será bien visto.
Además de las faltas de ortografía o gramaticales, otro error frecuente es el uso inapropiado de jerga o acrónimos. Si bien puede resultar útil para expresar tu experiencia en el campo laboral, no todos los reclutadores podrían entenderlo y entender tu currículum. Es importante encontrar un equilibrio en su uso, explicando previamente al menos una vez el significado detrás del mismo.
Cuando hablamos de números mal representados en un currículum, estamos hablando tanto de la forma de escribirlos como de cómo se presentan. En primer lugar, es importante recordar que los números del 1 al 10 siempre deben estar escritos en letras. A partir del 11 se puede escribir en número. Otro ejemplo es incluir porcentajes en áreas como la experiencia laboral o habilidades. En este caso es importante mostrar la cantidad, la moneda en caso de ser una cantidad económica y el porcentaje asociado correspondiente, para mayor claridad y solidez ante el reclutador.
Es importante no incluir información personal que no tenga que ver con el puesto u oferta de trabajo. En primer lugar, es un tema de privacidad. Hay información personal que no es necesario que tenga acceso el empleador: la edad, el estado civil o la religión pueden ser discriminatorias. Además, se debe evitar información innecesaria o irrelevante. Por ejemplo, hablar de tu afición por las motos en un currículum vítae para una oferta de trabajo en el campo de la arquitectura, no aportaría relevancia alguna.
Cada trabajo y cada oferta de trabajo son diferentes, por lo que cada currículum debe ser único. Es importante personalizar tu currículum para demostrar que eres el candidato ideal para la posición que estás solicitando. Asegurate de que se ajuste a la oferta, utilizar los mismos términos o lenguaje técnico usado en la oferta de trabajo y destacar las habilidades y experiencias de tu carrera laboral más relacionadas con el campo en el que aplicas.
En resumen, el currículum es una herramienta importante para presentarnos ante las empresas y conseguir el empleo de nuestros sueños. Para evitar errores, es importante revisarlo con cuidado, asegurándose de que no haya errores gramaticales ni faltas de ortografía. También es recomendable personalizarlo a cada oferta de trabajo y evitar excesiva información personal o irrelevante. Un buen CV es sin duda, un paso importante para conseguir ese empleo anhelado.